Saturday 24 December 2011

CENA DE NAVIDAD

Salchichas de Pollo no quiso faltar a la historia y el pasado miércoles 21 de Diciembre celebró la consagrada Cena de Empresa de Navidad.
El alimento se nos atragantaba, sobre todo a un servidor. Se sirvieron mollejas en el Texas donde la ilustre camarera quiso que experimentásemos, a través del tacto, el gran poder helador que conservan sus antiguas cámaras frigoríficas. Bodegas Almau nos ofreció mucho desamparo y poca unidad de criterios, tal vez lo mejor del invierno. En el 9 Bis de Bez se nos unieron los whiskys que hasta entonces habían sido ninguneados, y el grupo quedó ampliado con la bendita presencia de Nacho "Mano de Piedra Durán" y Raquel Azpeitia Bogarde, diseñadora de interiores y artesana de la madera. Uno de los muchos puntos desalgidos de la noche fue la llegada y permanencia en el Bar Bacharach donde se sirvieron más licores y Coca Colas y donde incrédulos presenciamos la aparición, caminando entre las aguas, del legendario Thelonius Monk. Thelonius, a pesar de no ser negro, no quiso beberse una segunda cerveza. El dueño del bar, Pierre de La Cosima(componente de La Costa Brava), me dijo estar muy influenciado por otro Pierre, Pierre MacEwan, natural de la Isla de Skye, Escocia. Allí se ve que bucean a pulmón abierto, sin oxígeno, me comentó a la vez que nos apremiaba a abandonar el local.
Luego hubo un taxi y hubo a su vez una deserción de Raquel Monk y Thelonius Azpeitia y hubo a su vez un bar con aspecto de puticlub donde se nos desaconsejó según qué peticiones y donde se nos adelantó una paga extra en forma de abandono. Hubo otra carrera y hubo otro bar donde se presenció el estado de gracia de una chica y un chupito y luego ya no hubo nada.

4 comments:

Anonymous said...

Me extraña que haya semejante profusión de detalles aludiendo al melocotón que llevábamos encima! me ha encantado! me alegro que tus encierros voluntarios de fin de semana sean tan prolíficos. Un abrazo, Jorge.

Anonymous said...

¿Encierros voluntarios de fin de semana? No recuerdo haber hablado de mi vida, dios que paliza os debí de dar. Lo que se dice recordar, no recuerdo un solo diálogo en todo el rato que estuvimos en aquel bar. Recuerdo que tu cerveza y la de tu amiga estaban siempre al mismo nivel, parecían esculturas!

Anonymous said...

Nos contaste que debido a la apasionante vida de Dover, llegaban los viernes y te encerrabas en tu apartamento a escribir y a leer como un loco hasta el lunes siguiente... menudo rollo patatero, mas vale que visites más La Puebla de Alfindén, que los lugareños te echarán de menos! y que sepas que primero estabamos con gin-tonic y luego pasamos a cervezas... si prefieres decir que nosotr@s éramos los esculturales, mejor que mejor! :oP

Anonymous said...

Pero también te conté que era de La Puebla? Y lo de Dover? Y seguro que no os dejaba hablar a nadie… Dios que parálisis (cerebral) permanente que acarreo cada vez que me bebo trescientas copas. Lo que si recuerdo, es, ya prácticamente al final de la noche, preguntándole a un desconocido que había allí en el bar, si conocía a Thelonius Monk y si le gustaba Rachael Yamagata, creo. Y saltando cada vez que me sentaba al otro lado de la mesa