I imagined people at breakfast, people who know each other intimately, probably a husband and a wife, speaking in unfinished sentences, in grunts, in coughs, as people do, particularly at that time of day. And I wondered what it would be like to sit down at that kind of dialogue, in which sentences are rarely completed and thoughts are rarely followed up and one person is not really listening closely to another. That’s all I had. And that’s when I began writing - Don Delillo
Wednesday 27 July 2011
BRANDY
Se podía pedir una hamburguesa con queso, sin chili, una jarra de cerveza, o se podía dejar la ocasión para otro momento más especial. Compartir mantel con Carla, o mejor con Patrick y así poder hablar del asunto, desenvolver el paquete, buscar consejo, recorrer cada una de las alternativas que ya se habían recorrido en cada habitación de la mente. Aquella semilla tan Señor de los Anillos, tan pesada y sin embargo tan diminuta y que tantas consecuencias albergaba. La camarera se llamaba Brandy. Debajo de aquel uniforme-delantal que parecía más de enfermera que de camarera, Brandy albergaba curvas de mujer bien definida, de carne de madera de haya. No llevaba chicle en la boca pero uno se la podía imaginar mascando chicle cuando no estuviera el jefe delante. Se llamaba Brandy y tenía pinta de estar agotada. Sin embargo todavía dejaba escapar alguna sonrisa de vez en cuando, especialmente cada vez que los viejos que había sentados en la mesa del fondo la llamaban para demandar café como excusa para demandar su mera presencia, para poder volver a contarle el mismo chiste, el mismo comentario que incluía descalificativos hacia sus respectivas mujeres y proposiciones de beatificación para la camarera que tan bien los cuidaba y que tanto sentido daba no solo al hecho de que se juntasen siempre en la misma mesa del mismo café sino sentido a sus propias vidas, la camarera que derramaba café y sentido existencial por igual, Brandy y aquellas caderas y aquellos dos botones que casi siempre llevaba desabrochados como razón para seguir vivos, como único motivo para levantarse de la cama y atardecer como se atardecía en aquellos días de bochorno e insuficiencia renal.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment